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Portugal, la tapada más visible en el camino al Mundial


La temporada 2021 tiene un claro objetivo para el equipo lusitano: consolidar los primeros pasos para alcanzar, el año que viene, el tercer lugar del agregado del Campeonato de Rugby Europe y luchar por meterse en la repesca global. Eso es lo que se espera de Os Lobos. ¿Poco ambicioso? El pasado partido ante España, en el Central de Madrid, quedó por debajo de las expectativas que, quizás, tenían en mente para su último encuentro de la pasada edición del Europeo. Por eso, no sabremos el calibre del objetivo hasta que Portugal sume sus primeros puntos contra Georgia y Rumanía.

Sin embargo, sí que podemos decir que, finalmente, Portugal vuelve a tener equipo. Portugal no supo aprovechar a largo plazo su primera, y única, hasta el momento, participación en una Copa Mundial de Rugby, en 2007. Cierto es que, a corto plazo, el país y el panorama del rugby lusitano ganó una dimensión exponencial y el mérito se debe enteramente a la imagen que demostraron al mundo, a la gestión de clubes y, sobre todo, al desarrollo del rugby juvenil que tuvieron posteriormente con el Rugby Youth Festival. Sin embargo, este análisis queda suspendido en el tiempo.  

El inicio de la era que marca la actualidad de Os Lobos está en el momento en el que Portugal juega el play-off de ascenso al Rugby Europe Championship frente a Alemania, ganando en Frankfurt por 37-32, donde Portugal dominó el primer tiempo, confirmando su victoria en el segundo tiempo tras una remontada por el equipo germánico. Este encuentro marca un antes y un después, ya que fue el último partido del antiguo seleccionador Martim Aguiar

El nuevo seleccionador, Patrice Lagisquet, llegaba con un currículo impresionante, habiendo sido director de Rugby del equipo francés Biarritz Olympique y, a partir de 2012, con su incorporación al cuerpo técnico de la selección nacional francesa. Esto, ya de por sí, era algo que hacía mover al equipo luso. Una visión más detallada para la defensa, una preocupación constante con la línea impenetrable y una coordinación en la rapidez de subida hacia al ataque marcaban la diferencia.

El verdadero test vino ante Brasil. Portugal perdió en la primera ocasión, por tan solos dos puntos y en Brasil, pero en noviembre tuvo una nueva oportunidad, en un doble enfrentamiento donde logró dos victorias con un equipo muy joven. Es aquí donde realmente se empieza a ver una diferencia. A pesar de seguir la estrategia de incorporar al equipo a los lusos franceses, estos no jugaron por diferentes razones ligadas al ProD2. Sin embargo, el joven equipo portugués firmó dos buenas performances con ataques rápidos, perforaciones en la línea brasileña y siempre con una buena línea de defensa montada. 

Estos fueron dos momentos de inflexión. Y ahora nos preguntamos, después del partido con Georgia, en París, y después del partido contra España, en Madrid, este febrero, ¿está en línea Portugal con lo que se espera del equipo actual? ¿O nos sorprenderá el rugby de Os Lobos? 

La selección lusitana, dentro de este contexto, ha vuelto a ganarse el respeto, en gran parte por su atrevimiento en el ataque y la agresividad en defensa. Como ya compartimos en el análisis de último España-Portugal, Os Lobos demuestran ambición y obtienen un buen rendimiento. Su joven equipo muestra un buen nivel en la defensa con una línea bien montada, presentando a los aficionados placajes al tobillo, marca de la época de Tomaz Morais. Quizás Lagisquet tenga que poner más énfasis en minimizar errores en el juego a la mano y controlar algunos fallos tácticos, pero, por lo demás, este equipo tiene el viento a favor para hacerse valer frente a Georgia, Rumanía y España, los tres favoritos para las primeras plazas.

Paremos aquí y hagamos una nueva comparación en el bloque de la defensa. Si se apura bien, aparecerán los placajes y la velocidad de subida que ya hemos visto alguna vez al equipo lusitano. Sabemos que ya no hay jugadores de la era de Tomaz Morais en el campo, pero sí que esos placajes aguerridos, esa dinámica agresiva de pelearse en los rucks, esa alma de luchar por el país, se ve de nuevo latente en el equipo de Lagisquet.

Portugal jugará con todo en este ciclo mundialista. Para empezar, el equipo luso abre la temporada contra Georgia y en casa, esperando que el contexto pandémico nos deje volver a los estadios y disfrutar de una buena tarde de rugby. Hasta aquí sin grandes novedades, pues, a pesar de la buena actuación portuguesa en su último partido frente al número uno del Europeo, el histórico sigue favoreciendo a los Lelos.

Un Portugal motivado por un buen desempeño ante Georgia, y ganando uno de los dos partidos frente a Rumanía o España (quién sabe si “y”), tendrá las condiciones ideales para visitar Bruselas o los Países Bajos y salir ganador, terminando así en todo o nada contra Rusia y, ahí sí, veremos de lo que son capaces Os Lobos. 

El orden las jornadas y de los países contra los cuales juega Portugal juegan a favor suyo. El refuerzo de una buena actuación en el primer partido sí que marcará la clasificación durante este año para el equipo liderado en el campo por Tomás Appleton y dependerá de sí mismo para terminar la temporada en un lugar propicio que dé esperanzas, ya en 2022, de alcanzar el deseado objetivo de volver al Mundial.

 

 Texto   José Diogo Santos Vieira. Ex-jugador internacional con Portugal en categorías inferiores y entrenador acreditado de nivel I de World Rugby.

 Fotografía   Domingo Torres Ortiz (1) y Fotojump/Brasil Rugby (2). 


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