La RFER recortará en 2 millones su presupuesto de 2025 “por las Series Mundiales”
La RFER afronta desde hace un par de meses la posibilidad de un recorte en su estimación presupuestaria para 2025. La Junta Directiva dirigida por Juan Carlos Martín, “Hansen”, en la última reunión mantenida por la Junta Directiva de la Federación en febrero —donde también fue comunicada la renuncia por motivos personales de Ramón Blanco como tesorero—, apuntó a que el presupuesto de la institución para 2025 será de 9,5 millones de euros, es decir, aproximadamente dos millones menos de los más de 11,5 que se aprobaron para el curso 2024.
Si bien este presupuesto estimado para 2025, y que se votará en Asamblea en verano, supone un incremento de cerca del 75% desde la entrada de la actual directiva en 2022, el descenso en cerca del 18% respecto al último ejercicio refleja una situación compleja. Desde la propia Federación resaltan en el documento público algunas dificultades para el presupuesto de 2025, desde la ausencia de dotación “de 1,4 millones de euros contemplados en la actividad de este año” hasta las dificultades que conlleva cuadrarlos.
Entre algunas soluciones, la RFER habría solicitado al CSD la aportación de cerca de medio millón de euros (0,45 millones) como “ayuda para la candidatura de la Copa del Mundo”, una ayuda que solo llegaría tras saber, también en verano, si será Asia o Europa quien organice los Mundiales de 2035 y 2037. Además de esta partida presupuestaria no contemplada en 2024, desde Ferraz se estaría buscando ingresos entre patrocinios y beneficio por eventos para mitigar esta situación y que, a día de hoy, podrían haber reducido en un tercio esa cifra. En esta línea, fuentes federativas apuntan a que “la RFER sigue apostando por los eventos como generadores de partidas presupuestarias”, por lo que esa sería la primera línea de acción para intentar revertir la situación actual.
La cuestión de las Series Mundiales
Parte de la culpa de la reducción del presupuesto en cerca de una quinta parte para 2025 viene dado, siempre según la Federación, por la ausencia de las Series Mundiales de Madrid en 2025 y 2026. La partida de 9 millones que recibió la RFER por los conceptos alrededor de las Series de Madrid fue distribuida en tres años, incluyendo en sus cuentas un dinero fraccionado anualmente que, tras la salida del Ayuntamiento de Madrid del proyecto de tres años, solo habría estado disponible para esa primera edición.
Fuentes federativas consultadas apuntan a que este último hecho es relevante, ya que, recurrentemente, salta este tema tanto a favor como en contra de su inclusión: “esas cifras tienen que estar en los balances, porque la RFER fue instrumental, fue gestor del proyecto de las Seven Series de Madrid”. Existen voces, no obstante, que creen que una cifra que entra y sale casi de manera inmediata, técnicamente tras la liquidación, nunca puede estar incluida, ya que, de hacerlo, la sensación es de un incremento presupuestario que, a la hora de la verdad, no afecta en nada más allá que algunas partidas residuales. Sea como fuera, el hecho es que el tema impacta en las previsiones actuales.
La inclusión en los presupuestos anteriores de las partidas relacionadas con las Series Mundiales afecta también a las cuentas de 2024, donde la Federación estima que “los ingresos de 2024 (se) cerrarán en 15 millones de euros y los gastos y cierre con el mismo volumen”. De ahí que “para 2025, los ingresos previstos serán de 9,5 millones de euros”, una cifra que reflejaría “la bajada que supone el no haber conseguido la renovación de las Series Mundiales”.
Aun así, los ingresos que se tendrían en cuenta para elaborar el presupuesto de 2025 “son crecientes en un entorno de 17% —siempre según la Federación— sin tener en cuenta el efecto de las Series Mundiales, por subidas de CSD, World Rugby, patrocinios y formación.” El éxito con eventuales patrocinadores pasaba, en febrero, por “cerrar un acuerdo con una cervecera, un banco y una empresa de telecomunicaciones, que ayudarán a conseguir lo presentado”.
Dos Mundiales “salvavidas”
Además de las iniciativas de explotación privada por confirmar, para 2025, los ingresos por organización de eventos “bajan un 87% por la ausencia de las Series Mundiales”. En febrero se comentaba que “los ingresos de eventos siguen siendo muy importantes, hasta llegar con las ventanas de febrero y noviembre, la Copa de Rey y otros eventos de menor tamaño hasta el millón y medio de euros”.
En esa apuesta, la candidatura de la Copa del Mundo se antoja fundamental, ya que el CSD habría expresado “la posible existencia de contar con presupuestos adicionales por la clasificación a la Copa del Mundo y por la preparación de la candidatura de la organización de las Copas del Mundo de Rugby 2035 y 2037, si World Rugby decidiera que este periplo se celebra finalmente en Europa”.
Este último dato se antoja relevante para la inclusión o no de una partida presupuestaria que, si se toma como segura para que no se repitiera un evento similar al de la Series Mundiales, sería únicamente confirmada en verano, al límite de la votación de los presupuestos. En cualquier caso, si se produjeran las condiciones para la candidatura, la sensación desde la Federación es de contarla como segura, ya que esa situación “obligaría al CSD a apostar en lo deportivo y en la preparación de la candidatura”.
A vueltas con el origen de los ingresos
Además de la mencionada dificultad para cuadrar, en febrero, 1,4 millones en presupuestos —de los que la eventual ayuda del CSD y algún acuerdo cerrado desde entonces a hoy habrían acortado esa cifra—, la Federación habría tenido notables aumentos en los últimos tres años. Estos aumentos corresponderían a las aportaciones del CSD (+75%) y de World Rugby (+82%), mientras que los patrocinios —cuyos detalles económicos nunca han sido facilitados para poder realizar un cálculo informativo— y comunicación aumentaron en un 55%.
En este sentido, las cifras de
las cuentas auditadas de 2023 y las cifras presupuestarias de 2025 nos llevan a
varias comparativas interesantes, aunque hay que tener algunas claves antes.
Primero, la Federación insiste en que una buena parte del origen de los
ingresos por World Rugby “se corresponden a la inercia creada por la estrategia
de generar eventos”. Si esto se interpretase desligando el origen en aras
de fortalecer el discurso institucional, en el cual los eventos forman parte de
iniciativas privadas y las ayudas vendrían por esas actividades, fuentes
federativas mantienen que “se está cumpliendo con la estrategia que siempre
hemos tenido”.
Una mirada a la previsión presupuestaria de 2025 nos indica que las ayudas del CSD supondrían para el año que viene un 29% de los ingresos (en 2023 supuso un 34,14%), mientras que las ayudas de World Rugby estarían en el 19,9%, frente al 20,8% de 2023. De estas últimas, para comprender el enfoque federativo, en 2025, las ayudas ordinarias supondrían un 16,11%, mientras que un 3,86% lo serían por esa generación de eventos. El concepto de publicidad, imagen y formación constituiría un 20%, frente al 15,1% de 2023.
Por contra, si se atiende exclusivamente a de dónde sale el dinero, puede interpretarse que la RFER ha logrado financiarse este tiempo con aumentos notables provenientes de las ayudas de World Rugby y las públicas del CSD, mientras que la explotación privada habría crecido también, aunque su total lo haga por debajo del de las subvenciones antes mencionadas, manteniendo un desequilibrio a favor del conjunto de sus dos máximos contribuyentes.
En cuanto a los gastos que se estimarían en las cuentas de 2024, estos se habrían “centrado sobre todo en la Alta Competición, tanto de los XV y Seven de máxima categoría (+72%), como los demás equipos nacionales”, a lo que habría que sumar una partida relevante en “refuerzo de las estructuras de la RFER tanto directivas como de nivel medio”. Esto último es algo que aparecerá también en los presupuestos de 2025, donde “la actualización de la estructura profesional de la RFER se incrementa un 13%, que consolida la vida federativa de futuro”, pasando de “50 personas en 2022 a 86 personas en 2024”.
Algunas cifras extras y posibles reajustes
Los gastos asociados para 2025 se centrarían en rugby XV femenino (+43%) y masculino (+17%) por la preparación de sendas Copas del Mundo, a lo que habría que sumar una subida de los gastos en el Comité Técnico Nacional, técnicos de Alta Competición (+24%); organización de competiciones (+16%); Área de Comunicación y Formación (+10%)” y “la apuesta por la producción de TV (+135% de incremento)”.
Finalmente, la Federación reconoce que podría encarar “planes de ajuste y recortes cíclicos a medida que los hitos previstos no se fueran cumpliendo, para ir equilibrando el presupuesto de cara al final del ejercicio, siempre teniendo en cuenta la liquidez y la tesorería de la RFER”.
Texto: Álvaro de Benito / Fotografía: RFER
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