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Linklater y Gavidi: los viejos rockeros nunca mueren


Hasta el primer partido de la presente clasificación mundialista, contra Georgia, Ilaitia Henare Kalokalo Gavidi (Fiyi, 1981) llevaba más de dos años sin pisar un terreno de juego con la camiseta del XV del León. Aquel lejano partido contra Rusia en febrero de 2019 fue el último con la selección para el fiyiano hasta que Santos lo recuperó para este Europeo valedero de cara al Mundial.

Hasta hace unas semanas, Brad Linklater (Whangerei, Nueva Zelanda, 1985) se encontraba en Nueva Zelanda en uno de esos intermedios que uno no sabe bien si lo son, o si están producidos por las circunstancias o por los ciclos vitales. Volvió para reincoporarse a Getxo tras ese interín y cinco años de periplo alcobendense y, con ello, le puso en bandeja a Santos una nueva, la enésima, llamada para rescatar el puesto de ala en la selección. 

Si bien Linklater ha sido un habitual en los partidos del campeonato de Rugby Europe, no ha estado presente en ningún partido fuera de desde marco desde 2017, el último año en el que jugó encuentros de las ventanas internacionales. Este dato, que pudiera parecer irrelevante, también tiene una lectura que bien podría aplicarse a Gavidi: sus convocatorias a la selección, si bien recurrentes, también parecen ser circunstanciales.

La reentrada de Gavidi en la lista de titualres contra Georgia sorprendió a muchos. Un jugador que llevaba dos temporadas sin ser convocado aparecía, de la noche a la mañana, en uno de los partidos más importantes del clasificatorio, y en el quince inicial. Que en aquella alineación le acompañase Linklater, al cual se le ha dado por retirado de la selección tantas veces como ha vuelto, resaltó la confianza de Santos en este par de garantes que cumplen con creces cada vez que se les llama.

Contra Georgia ambos cuajaron una digna actuación, con un juego fluido y resolutivo, a pesar de que, por motivos obvios, la velocidad de Linklater no puede ser la misma que la que tenía en su debut, precisamente también contra Georgia en 2015. A él le llegaban los balones de los últimos minutos contra Georgia, y él fue el encargado de patear los puntos que mantuvieron vivo al XV del León. Eso por no hablar de la constancia de un Gavidi entregado en alma a la mejora y la contundencia del juego estático. Por eso, ambos siguen siendo garantía de entrega: podrán carecer de las capacidades físicas de hace años, pero, desde luego, lo dan todo con su experiencia y actitud.

Mañana ambos volverán a ser cabeza de cartel en Lisboa y tendrán por delante un nuevo episodio de épica por delante. Tanto uno como otro saben que se juegan casi todas las opciones de proseguir con España en la carrera mundialista y que una derrota supondrá, práticamente, decir adiós a la clasificación directa. Pero ellos estarán listos para intentar evitar que esto ocurra: los viejos rockeros nunca mueren.


 Texto  Álvaro de Benito   Fotografía  Helena Lanuza


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