¿Debe acelerarse el relevo generacional para culminarlo en el Mundial?

Soy totalmente consciente de la impopularidad que supone sacar este tema a la palestra, pero aun así es un debate existente en muchos foros y siempre es interesante conocer las distintas opiniones. Recién clasificados al Mundial de 2023, el grupo de Santos es, visiblemente, una de las selecciones más veteranas y al que se van incorporando jóvenes cada vez más a menudo, conformando, en ocasiones, cierta polarización de edad. 

 

Sin ir más lejos, en el último partido del Campeonato (y del clasificatorio), frente a Georgia este pasado domingo, pudimos ver en el césped a Alejandro Alonso, Vinuesa, Mateu y Kerman Aurrekoetxea juntos, cuatro de los jóvenes llamados a liderar el relevo junto con algunos que ya lo estarían conformando de manera más consolidada, como Merkler o Futeu. 

 

Preguntado Santos por este tema, casi siempre responde, y en cierta manera algo tenso, lo mismo: "no hay que mirar el DNI, sino el juego, el momento de forma". Sin embargo, varios de los jugadores clave de esta clasificación llegarán a la cita mundialista rondando los 38 años, lo que, por mucho que el alcalaíno aluda y defienda que los veteranos juegan mejor rugby, ¿podría llegar a suponer un problema?

 

Por otro lado, la posibilidad de, durante este próximo año y medio, culminar una transición y renovación que tímidamente va apareciendo, pasaría también por arriesgar alineando menos experiencia internacional, algo que, claramente, también va en detrimento del éxito. Aun así, el grupo ha demostrado que, a día de hoy, puede con casi todo, pero hoy es marzo de 2022. Las cartas las sabemos, pero nadie tiene la fórmula mágica para el equilibrio que conduzca al XV del León a competir con garantías. ¿O sí?

 

Sentamos a los periodistas a Santiago Saiz (El Mundo), José Antonio Vera (Hablemos de Rugby desde la línea de Veintidós), Rodrigo Contreras (Tercer Tiempo Rugby), Jorge Noguera (Diario AS) y Javier Alonso (Rugby en Español) con quien suscribe, una muestra también generacionalmente representativa, para conocer las distintas opiniones y qué ventajas e inconvenientes suscita el debate y sus respuestas.

 

 

¿Debe comenzar ya la regeneración plena de la selección para culminarla en Francia 2023?

 

Santiago Saiz: Una cuestión general antes de responder: creo que en España hay pocas oportunidades para los jóvenes jugadores de nuestro país, tanto en los clubes de élite como en la selección. En ese contexto, y como no hay una selección emergente o de jóvenes, el debate se traslada a la selección absoluta, y probablemente no sea el marco donde debería resolverse. Ahí le doy la razón a Santos: él hasta ahora necesitaba resultados y la edad era secundaria. En realidad, yo creo que la regeneración en la selección ha comenzado ya (Zabala, Gimeno, Jorba...). ¿Culminarla en Francia 2023? Yo quiero que avance, pero no estoy seguro de que deba culminarse en el Mundial, creo que depende de cada puesto. Presentémonos en Francia con el mejor equipo posible porque va a haber mucha gente mirándonos.

 

José A. Vera: No. Creo que las regeneraciones son más fácilmente llevables en el inicio de un nuevo ciclo. No significa eso que cualquier jugador destacado, de forma aislada, pueda ganarse un puesto, pero no como filosofía o como algo generalizado, porque entiendo que los que han llevado a España hasta el Mundial, especialmente los veteranos, están ante su última gran cita y merecen un reconocimiento.

 

Rodrigo Contreras: Creo que esa regeneración ya se está produciendo y, en mi opinión, debería ser culminada después de Francia 2023. Para el Mundial yo mantendría el mismo grupo de 50 personas con el que ha estado trabajando Santi Santos, incluyendo en ese grupo a gente como Merkler, Zabala, Vinuesa, Irusta, Kerman, Tomy Munilla, Alvar o Jordi, gente que está llamada a tomar el relevo después del Mundial de Francia y que creo que tienen que estar preparando esta Copa del Mundo junto con el grupo de veteranos.

 

Jorge Noguera: No. Es buena noticia que jugadores que apuntan a ser fundamentales en un futuro no muy lejano vayan teniendo minutos e integrándose en el grupo, pero hay que manejarles como activos más importantes de cara al próximo ciclo clasificatorio que a este.

 

Javier Alonso: De entrada, el corazón te hace confiar en el bloque veterano que nos ha llevado a Francia 2023 y se lo han ganado. La cabeza hace inclinar la balanza hacia el otro lado. Septiembre de 2023 es la fecha donde arranca el Mundial. Son 17 meses, año y medio que sumar a la edad de muchos jugadores que ya parecían estar dando su último servicio excelente e inmejorable al XV del León. Por decirlo de manera edulcorada, una transición dulce sería lo adecuado. Los Tomás Munilla, Kerman, Vinuesa, hermanos Alonso, Merkler y compañía deberían adquirir más protagonismo y minutos de competición real. Probarles, medirles ante rivales de entidad, aunque muchos, por no decir todos, ya lo han demostrado.

 

Álvaro de Benito: Pensar en una transición con fecha final en el Mundial es utópico, más que nada porque no se da la situación idónea para que sea así, y se corre el riesgo de llegar sin toda la experiencia necesaria. Con todo, creo que la decisión va a tomarla Santos en función de su continuidad después de 2023, o su más probable paso a un lado tras la Copa del Mundo. En esa última situación es posible que quiera llegar al final con su modelo y demostrar que es válido, por lo que eso no favorecerá un ritmo que sería necesario para llegar, como poco, a lo que creo que sería idóneo: un 60% de renovación completada, de la que podemos llevar ya un tercio.

  

 

¿Se debe mantener el bloque de veteranos actual hasta Francia como garantía de juego y premio o sería injusto dejar este bloque fuera solo por la edad?

 

Santiago Saiz: Lo mismo que antes, depende de la competencia en cada puesto. En general, ni quitaría a todos los veteranos por serlo ni metería a los jóvenes por serlo, si hablamos en exclusiva de la selección absoluta. Al contrario, en un país de nivel medio, como España, me parece interesante que los veteranos en mejor forma en su puesto permanezcan para favorecer un relevo. En este punto, la clasificación para el Mundial lo cambia todo. Si España no hubiera entrado, quizá tendríamos argumentos para un relevo rápido. Como se ha clasificado, los veteranos se han ganado, además del respeto, esa oportunidad (si no hay nadie mejor que ellos en su puesto).

 

José A. Vera: Estoy totalmente a favor de que se mantenga el bloque actual y se reconozca el trabajo, especialmente de los más veteranos. Es un broche a años de entrega y sacrificio por la camiseta del XV del León y también un reconocimiento indirecto a aquellos compañeros suyos que se quedaron por el camino estos últimos años. Los ex jugadores se verían reflejados en aquellos que fueron sus compañeros que están aún en activo y que sí que disfrutarán el Mundial.

 

Rodrigo Contreras: Creo que no va a tener ningún problema Santi Santos, ya que mantendrá el grupo y mi opinión es que hay que mantenerlo, con la salida excepcional de alguno de los veteranos por estado de forma por otros compañeros que sí que puedan dar el callo. Gente como, por ejemplo, Gavidi, Afa Tauli, como Guillaume, Pinto, López o Rouet se han ganado ese premio de jugar el Mundial y deberían estar. Repito, si hay algún descarte, que sea eventual y por estado de forma, no porque sean demasiado veterano. Creo que eso lo seguirá Santi al dedillo y contará con este bloque de veteranos que, junto con gente más joven, deben conformar ese grupo de 50 y que al final se quedan en 33 para ir al Mundial.

 

Jorge Noguera: Se debe mantener a los veteranos, pero no por premio o justicia. Queda un año y medio para el Mundial y tiene que imperar la meritocracia. No creo que Santos deba casarse con nadie por su rendimiento este año ni descartar a nadie por edad. La mezcla de jóvenes y veteranos ha funcionado.

 

Javier Alonso: Santi Santos tenía claro que “hay que mirar el rendimiento no el DNI”. No puede tener más razón. Aun así, la respuesta es, cuanto menos, controvertida y con algunas aristas y nos hacen plantearnos preguntas en las que no encontramos respuesta: ¿Usarraga o Peters no están rindiendo al nivel?, ¿la temporada pasada Pablo Ortiz no tuvo el rendimiento necesario para jugar algún partido? Aunque no es justo cribar solamente por edad, pese a que muchos nos entrasen dudas en muchas convocatorias. Y también es verdad que no siempre es comparable el nivel dado en División de Honor o en otras ligas con el que se da en la dinámica del XV del León.

 

Álvaro de Benito: No creo que haya que mantener el bloque simplemente por mantenerlo y premiar, porque eso también estaría dando unas señales no del todo positivas para una generación de jóvenes que tampoco deberían perder un año y medio de experiencia internacional si de verdad están al nivel requerido. ¿Sería injusto? También habría que preguntar a los que se queden fuera de la convocatoria final y de los que es también su clasificación, pero si nos fijamos en los grandes pesos del vestuario, entendería que varios de ellos fueran tanto por juego como por representar a esa generación de la que hablamos, pero tendrían que ser los mejores en su puesto.  

 

 

¿Se corre el riesgo de quedarse a medias entre ambas posturas o situarse en ese espacio sería algo positivo?

 

Santiago Saiz: Sí, se corre el riesgo, pero yo no sabría decir si es positivo o negativo, porque depende de generaciones, oportunidades en ligas profesionales y posiciones concretas. Un análisis en términos generales me parece muy complicado.

 

José A. Vera: Partiendo de la base de que España puede tomarse el Mundial como un premio y no como una obligación, los resultados (dentro de una lógica) no son tan importantes para mí. Doy más trascendencia a cómo se ha logrado el pasaporte o al modelo que pueda mantenerse para repetir la gesta, dando nuevos pasos en el futuro. No me preocupa tanto la edad de los jugadores en sí, sino quiénes se lo han ganado. Si la regeneración se iniciara conforme acabase el Mundial, habría tiempo de sobra para llevarla a cabo.

 

Rodrigo Contreras: Como decía Aristóteles, en el término medio está la virtud. Sería algo positivo juntar la sabiduría, la veteranía de jugadores de 35 años con el espíritu de rebeldía y las ganas de los jóvenes, realidades y promesas. Esa es la clave y ese término medio debe marcar la regeneración en este año y medio: con talentos jóvenes más el plus que le dan los veteranos y con el Mundial. Yo mantendría el bloque con esas caras jóvenes que han estado contando para Santi en este proceso clasificatorio y que son los que tendrán que tirar después del Mundial, y no en el Mundial.

 

Jorge Noguera: Hasta ahora el equilibrio entre ambas posturas es lo que ha imperado y ha dado resultados. Hay una generación que se ha ganado jugar un Mundial y que si mantiene el tono debería tener plaza, y otra que ha aportado su granito de arena y debe ser más protagonista ya de cara a 2027.

 

Javier Alonso: El tiempo lo decidirá. Es evidente que los resultados dan la razón a Santos, pero el camino hasta Burdeos debería ser para probar y ver a estos jugadores con menos experiencia. No se pierde nada. Más bien, todo lo contrario.

 

Álvaro de Benito: Tengo la sensación de que podemos quedarnos en una transición media, y que, si se gestiona bien la parte más joven, dotándoles de oportunidades para adquirir experiencia internacional, un 60/40, no estaría nada mal. Sería la diversidad aplicada, y sería jugar con más armas que quizá solo las de un lado -y reforzar ese espacio medio que ya existe-, aunque me temo que esas oportunidades no llegarán tanto si se prepara el Mundial de una manera más conservadora.

 

 

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 Texto  Álvaro de Benito   Fotografías  Domingo Torres