El XV del León ante su semana más decisiva en años

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que hoy empieza una de las semanas más decisivas de los últimos años para el XV del León. España se la juega esta semana, y en varios frentes institucionales y deportivos. La resolución contra Rusia por parte de World Rugby, la convocatoria para afrontar la penúltima y decisiva jornada del clasificatorio europeo al Mundial, y los dos partidos del fin de semana donde se va a todo o nada marcarán la agenda.

Sanciones contra Rusia

Cuando el viernes pasado World Rugby comunicó que hasta esta semana no se pronunciaría sobre las sanciones a Rusia, al aficionado español se le aparecieron demasiados fantasmas. Una resolución que podría haber llegado la semana anterior, pasaba de mano en mano, como aquella falsa moneda, hasta que se determinó que World Rugby sería quien, finalmente, sancionase. Hay que estar muy pendientes a lo largo de estos días, incluso en el fin de semana (que también forma parte de la semana) para saber cuál va a ser la solución que se tome. A los escenarios que comentábamos hace dos domingos, se une ahora un desarollo asimétrico, el de otorgar 28-0 solo a los partidos que quedan por disputar. Veremos cómo acaba esto.

Concentración clave

Muy pronto sabremos los elegidos por Santi Santos para concentrarse de cara al vital partido contra Portugal. Porque, independientemente de lo que salga de los despachos, este domingo la victoria contra Portugal será imprescindible. Si bien todos sabemos el bloque más o menos sólido que maneja el alcalaíno, será interesante ver por dónde van a ir los tiros en la aprte tátcia, donde uno de los puntos a seguir el número de medios de apertura y de melé que entrarán. Para los que creen que una vuelta de jugadores como Usarraga o Peters es todavía posible, quizá hoy tengan la enésima respuesta.

Convocatoria contra Portugal

De esa concentración saldrán la mayoría de los 23 elegidos por Santos para entrar al Central el domingo. Como es habitual, habrá sorpresas de última hora, altas y bajas y no sabremos a ciencia cierta muy probablemente hasta el domingo esa nómina. Lo que sí que parece es que no debería haber cambios sustanciales frente al bloque que venció a Rumanía hace dos fines de semana y que ofrecieron una actuación tan sólida como eficaz en el juego.

Con Georgia, a costa del Rugby Europe Championship

España juega también el sábado, aunque lo hará metafóricamente enfundada en los colores de la camiseta georgiana. La jornada se abre con un Rumanía-Georgia en Bucarest casi igual de definitivo para las aspiraciones mundialistas que el partido del domingo. A pesar de que al XV del León le interesase en circunstancias normales que perdiese Georgia y poder llegar a la última jornada del Campeonato de Rugby Europe con posibilidades de ganar el trofeo, el premio de seguir con todas las cartas sobre la mesa en el clasificatorio mundialista es mucho mayor. Una derrota rumana propiciaría que España, que ya lo hace, dependiese un poco menos de sí misma en su visita a Tiflis de la décima jornada. E incluso (dependiendo de las sanciones a Rusia que se apliquen) que la clasificación matemática española pudiera cerrarse si se logra la victoria frente a Os Lobos.

Portugal, ¿última estación?

La madre del cordero. El domingo deberían saberse ya dos cosas: las sanciones que World Rugby ha aplicado a Rusia y su impacto en el clasificatorio mundialista europeo, y el resultado del Rumanía-Goergia. En función de esas matemáticas, el XV del León podría llegar a disputar la clasificación mundialista directa y matemática este fin de semana. Enfrente tendrá, no obstante, a una Portugal que todavía podría llegar a clasificar a algunos de los puestos que le permitan seguir con vida, aunque dependa de varias carambolas. Por ello, los lusos se juegan el todo o nada y lucahrán por cada pelota y cada metro como si no hubiera un mañana. España tiene que ganar, sí o sí, para seguir. Da igual el resto: el XV del León está obligado a obtener una victoria en un partido que lo mismo le deja sin vida que más vivo que nunca. Todo pasa por el Central. Y cuando digo todo, es todo.

 

 Texto  Álvaro de Benito   Fotografía  Domingo Torres