El España XV-Classic All Blacks como colofón final a la fiesta

Hoy el estadio Metropolitano de Madrid se ha vestido de gala oval, coronados sus dos fondos con sendas H que auguraban ya la llegada del partido de exhibición en mayo de España frente al combinado de los Classic All Blacks, una selección de jugadores con pasado internacional con Nueva Zelanda y que, todavía activos, garantizan siempre algo de fiesta.

Y es así como se trata este partido, como la fiesta que debe cerrar el curso (antes de los internacionales de verano), un trimestre ajetreado y prolífico que ha acabado con el XV del León ilustrando los grupos del Mundial de Francia. Este encuentro, programado para el 21 de mayo y que había sido pospuesto en demasiadas ocasiones, por fin verá la luz, y lo hará en un escenario de lujo.

En pleno debate sobre la idoneidad del Central como sede de partidos a futuro, el Metropolitano se alzará como sede por un día en la que inmortalizar la foto que, desde hace años, busca el rugby español: la de un estadio moderno (más o menos) lleno con la que certificar con una foto, la foto, que el rugby ha venido para quedarse entre las masas.

En ese escenario saltarán nombres históricos del rugby neozelandés, cuya nómina se sabrá el 15 de abril, y que estarán seleccionados por Tana Umaga, ex-internacional All Black también con 74 partidos a sus espaldas entre 1997 y 2005 y ayudante de Samoa en su último periplo técnico, y de los que será embajador Sean Fitzpatrick, ex capitán de Nueva Zelanda y campeón del mundo en 1987.

 

 Texto  Álvaro de Benito  Fotografía   Kike Marín / FERugby