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Pedro Bonofiglio: “Hago una lectura de cómo está la gente y de qué querría como jugador en ese momento”


Quien sea un habitual del Central en los partidos de la selección conocen perfectamente la voz de Pedro Bonofiglio. Sentado en una mesa cerca del marcador (del electrónico, no del de paneles) del vetusto campo de la Ciudad Universitaria de Madrid, este argentino nacido en San Nicolás de los Arroyos en 1970 se encarga durante cada partido de levantar al público.

Para nada ajeno al rugby, su idilio con el oval empezó muy pronto, jugando en Belgrano. Su historia rugbística seguiría en España, donde jugaría en Olímpico de Pozuelo y, tras una grave lesión de rodilla, entrenaría a sus categorías inferiores y a los equipo senior femeninos con los que ganaría una Liga. Pero antes comenzaría con otra de sus pasiones en su Argentina natal: la del periodismo y la narración.

Llegó a España por su cuenta y de la mano de Radio Intercontinental, y posteriormente EsRadio y Punto Radio, accede al universo del deporte español donde ahora se desempeña como comentarista deportivo a través de su canal de Twitch o como locutor de los partidos de División de Honor en La Liga Sports TV. Aunque quizá la imagen de él que más nos viene a la cabeza (o la voz, mejor dicho) es la de sus arengas en el Palacio de los Deportes, pero, para nosotros, sobre todo en el Central. Hoy descubrimos un poco más cómo orquesta a ese número 16 que es el público en un partido tan determinante como el de este domingo.

¿Qué sientes cada vez que te sientas en esa mesa desde la que se divisa todo el Central?

La sensación es indescriptible porque es un campo mítico, histórico, un escenario porque el deporte a este nivel yo lo considero más un espectáculo y la pista de baloncesto o el campo de rugby o de fútbol lo considero un escenario más que un campo propiamente dicho. Y como digo, es histórico porque ha marcado grandes momentos dentro del rugby español y estar ahí cumpliendo la función como la que yo cumplo me produce sensaciones son muy bonitas. Me parece alucinante la sensación que tengo de que dentro de muy pocos minutos yo le voy a estar hablando un montón de gente que está sentada: es un sentimiento muy fuerte.

Diría que es casi más difícil entretener a la gente antes del partido que cuando España va perdiendo. Corrígeme si me equivoco.

Puede que sea más complicada la parte previa que cuando España va perdiendo. Sobre todo porque conociendo un poco a la gente a la cual me ha tocado animar, y en todos los deportes, la parte previa es la parte fría, donde la gente se está acomodando. Es como cuando recién te levantas y dices “primero déjame desayunar y después hablamos”. Considero que en este aspecto pasa lo mismo y me ha pasado en otros deportes, que es difícil levantar a la gente antes del partido porque una vez que está el partido en juego las sensaciones son mucho más fuertes y entonces es más fácil. En este aspecto me resulta más fácil estar con una España ganando o perdiendo, pero tirar de la gente porque ya el espíritu del público es otra cosa.

La FER dejó de lado aquel experimento del "Feo, fuerte y formal" de Loquillo y ha vuelto a los básicos, en los que tú nunca has faltado. Si pudieras pedir algo más que te facilite tu labor, ¿cuál sería?

Lo de “Feo, fuerte y formal” me pareció una idea fantástica. En un momento creo que se intentó que viniera Loquillo a cantarla, pero, como no vino, tuve que cantarla yo. Creo que ahí erramos. Ahora hemos vuelto lo básico, sí, porque creo que todavía falta en el espíritu del público del rugby español el tema del show, que sí hay en otros en otros deportes como el baloncesto o el boxeo. ¿Qué me haría falta? No quiero pecar de pedigüeño, pero sí me gustaría que, por ejemplo, técnicamente los altavoces sonarán en todo el Estado. Ahora hay muy buenos altavoces, pero de un lado por la estructura de lo que es un campo de estas dimensiones y que no tiene megafonía propia. Es prácticamente impensable hoy por hoy poner altavoces en todos los sitios del campo y es muy complicado el sistema del sonido en un campo de fútbol o de rugby. Me encantaría trabajar con este sistema no pero lamentablemente hoy por hoy es impensable.

 

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Ser el director de orquesta del jugador número 16 tiene una responsabilidad invisible, pero muy valiosa. Comparte alguno de tus trucos para levantar, mantener y acrecentar la fuerza del Central.

No tengo. Será porque soy muy viejo y tengo muchos años en esto y sé qué tipo de lectura estoy haciendo de cómo está el público. Nada más. Esto de animar a la gente es una cuestión de qué se siente, una percepción de sensibilidad. En los momentos en que animo pienso para mí mismo qué es lo que me gustaría a mí como jugador sentir dentro del campo. Lo más importante aquí son los jugadores y cuando ellos sienten el apoyo del público es ahí donde tiras un poco más de lo que tienes. Trato de pensar en eso, no hay muchos trucos: es hacer una lectura de cómo está la gente y sentir qué es lo que me haría falta a mí como jugador en ese momento desde el exterior.

Cuando estás ahí arriba, ¿animas más con el corazón o con la cabeza?

Con el corazón. Evidentemente uno tiene que tener en cuenta algunos aspectos, como no ser muy pesado, porque tu voz es la que permanente está saliendo en los altavoces. El trabajo lo hago más del corazón porque quiero sentir lo mismo que tiene que sentir un jugador dentro del campo, con el apoyo del público, y, evidentemente, todo esto pasa por el sentimiento y no mucho por la cabeza.

Tengo que decirte que te compadezco cuando tienes que dar las alineaciones de los rusos, georgianos o rumanos, pero nada comparado al dolor de cabeza que debe ser hacerlo con los polinesios y melanesios. ¿Qué método sigues para poder enfrentarte a eso?

Es una muy buena pregunta, pero creo que hay una respuesta: Google Translator. No hay más. Ahora que tengo la opción de escuchar los acentos de estos países, me parece una gran ayuda. Antiguamente, cuando no existía, pues intentaba encontrar algún conocido de ese país para que me ayudara, pero no hay muchos melanesios ni polinesios en Europa. Pero siempre encontraba alguno para que me mandará un audio, como un muy amigo rumano que me manda siempre la pronunciación de sus apellidos. Y ahora a través del Departamento de Comunicación de la FER, que me mandan audios de cómo se pronuncian los apellidos por parte de la persona de comunicación del equipo contrario.

 

"Al público del Central le daría un 14: ha entendido perfectamente qué es lo que necesitan los jugadores y creo que lo ha sabido volcar en el campo"

 

¿Qué nota le darías del 1 al 10 al público del Central?

Se queda corta la escala. Yo le daría un 14, porque ha entendido y comprendido perfectamente qué es lo que necesitan los jugadores y creo que lo ha sabido volcar en el campo. Un 14 o más, porque es justamente lo que se necesita y la gente está dando lo que se necesita. Porque es difícil, por ejemplo, que cuando uno pierde el público te aplauda, y aquí en el Central la gente te aplaude y te apoya pesar de haber perdido. Eso para mí es lo que marca la diferencia, porque hay muchos que cogen y se van o que empieza a pitar cuando su equipo va perdiendo.

Hablando del Central... ¿Qué opinas como profesional sobre el estadio nacional de rugby? ¿Es complicado hacer tu trabajo en esas condiciones tan precarias?

El Central es un campo histórico, precioso, está muy buen cuidado, pero evidentemente con el crecimiento que está teniendo el rugby español se tiene que ir pensando en un campo con otra estructura. Yo estoy acostumbrado a trabajar en estadios grandes, recintos absolutamente profesionales y claro que tengo que decir que hay carencias en el Central, como el área para la prensa. Es un estadio en donde anochece y se necesita luz artificial, que no tiene. El tema de los vestuarios, una sala VIP -hay que hay que quedar bien con toda la gente que está apoyando y patrocinando estos eventos- y tiene que haber una zona donde los patrocinadores puedan desarrollar una buena fan zone. El servicio de baños… Eso tendría que ser distinto, evidentemente. El problema es que el Central es patrimonio y muy poco se puede hacer. Habría que ir pensando, a medida que crezca el rugby español, en otro lugar no un poquito más, no sé si profesional sería la palabra, pero sí un tanto más cómodo y donde pueda darnos más prestaciones a la hora del entorno del partido.

Quiero que te mojes con un resultado para el España-Portugal.

¡Es la pregunta más fácil! Va a ganar España, evidentemente. Portugal también se juega mucho, muchísimo, pero el XV del León va a ganar porque creo que es un plantel superior y hay una ventaja en todos los aspectos, salvo en su tres cuartos, que es brutal. El nivel defensivo que hemos tenido en los últimos partidos, y se ha demostrado contra Rumanía o contra Rusia que cuando hay que defender pues la gente no entra dentro de la zona de marca, y eso también es un punto a favor del equipo de Santi Santos. No me cabe ninguna duda de que vamos a ganar.

 

 Texto  Álvaro de Benito   Fotografías  Domingo Torres (1, 2)


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