Así / Esteban Roqué: Así llegué a ser el máximo anotador de los Leones

Por Esteban Roqué

El primer contacto que tuve con la selección de España fue tras un partido disputado en Argentina entre las secciones de Córdoba -de la que yo formaba parte- y la española. En ese encuentro, según dicen, tuve un buen desempeño y comenzaron las negociaciones para desembarcar en El Salvador. Fue entonces, luego de tres años de jugar en la liga española, cuando quedé habilitado para representar a los Leones.

La primera convocatoria que recibí fue para una concentración que tuvimos en Francia donde nos medimos con un equipo italiano a modo de entrenamiento. Recuerdo, a modo de anécdota, que, a la semana siguiente, jugábamos con El Salvador la Supercopa y yo me había hecho una brecha de siete centímetros en la cabeza, ¡pero había que cumplir con el club también!

El primer partido oficial con el XV del León fue contra Hungría y fue muy bueno. Cuando superamos los nervios iniciales, luego el equipo se soltó y jugamos bastante bien. Tuve la suerte de marcar 23 puntos al pie, cosa que no pude repetir al partido siguiente con Francia Universitario, donde no metí ningún punto y el equipo no funcionó como debía: nos ganaron bien en el Central de Madrid.

Aquel partido contra Hungría es, quizá, el que más tengo guardado en la memoria, ya que se comenzaba un ciclo vital con mucha gente nueva y era muy importante arrancar con buen pie ese proceso, más allá de la emoción de representar a la selección española.

Si tuviera que elegir los puntos que me parecieron más importantes de los 285 que hice, esos fueron los del drop goal apenas iniciado el partido contra Rumanía por la clasificación para el Mundial 2007. La cancha estaba completamente llena de gente y la emoción de arrancar ganando, y con todo ese público alentando, me parece que fue muy bonito. Después nos dieron vuelta el partido y perdimos por poco, pero merecidamente.

Aunque la mayoría de los puntos vinieron al pie, pude marcar tres ensayos: uno en partido de entrenamiento contra Portugal y dos en partidos oficiales contra República Checa y Andorra, ambos para la clasificación a Francia 2007.

Y si el de Hungría está muy en mi memoria, otro partido que recuerdo también con mucho cariño es el partido contra Barbarians, ya que fue el último que jugué con España. Era realmente un equipazo donde tuvimos una actuación bastante decente y pude despedirme de la afición con 14 puntos ese día.

Fueron casi tres años, y creo que la explicación de por qué tantos puntos en tan poco tiempo se puede deber a que Ged Glynn, seleccionador en ese momento, nos hablaba de construir un resultado de a poco, aprovechando todas las oportunidades para sumar puntos. El capitán en ese momento, Ferrán Velazco, ejecutaba al pie de la letra lo que le pedían, quizás por eso marcamos tantos puntos al pie por entonces. 

En 2007 dejo de jugar en el XV del León, ya que volví a Argentina, habiendo vivido una muy buena experiencia en todos los aspectos y con hermosos recuerdos. Por suerte, sigo manteniendo contacto con muchos de ellos, sobre todo con los compañeros de El Salvador, a los cuales tuve la suerte de volver a verlos el 17 de abril de 2016 para la celebración de la Copa del Rey en Valladolid, título que tuvimos la suerte de ganar. Recuerdo la fecha porque era el cumpleaños de mi hijo menor, Marcos, y tuvimos festejo a lo grande.

 

Foto: Archivo de la FER

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