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Análisis / 2021: Un año crítico en plena transición a la "nueva normalidad"


Este año que acabamos de estrenar no será un año al uso para el XV del León. A los retos de la competición habitual y a la clasificación mundialista, se suma, esperemos que excepcionalmente, un calendario que irá conformándose bien entrado el año y que irá marcando la planificación de esta temporada. Abocados a ser flexibles un año más, las dudas en en plano deportivo parecen menores si las comparamos con las de la afición, que tendrá que ir amoldándose a los imperativos de cada momento para su vuelta a los terrenos de juego.

Así, puede resumirse que 2021 será un año que, deportivamente (y a priori), podrá ir cumpliéndose de manera "normal" para el XV del León, con la excepción de asumir un calendario de circunstancias pero que, por lo menos en la primera parte del año, no debería impactar en la preparación y en el desarrollo de la competición. 

Europeo de 2020: subcampeonato en juego

Una muestra del desbarajuste provocado por la pandemia y sus efectos en el calendario de 2020 es la inclusión de la última jornada del Europeo de 2020 en el año natural de 2021. Tras acarrerar numerosos aplazamientos, Rugby Europe decretó el mes pasado que los tres partidos de esa última jornada se jugarían el primer fin de semana de febrero. 

El encuentro que enfrentará a España con Portugal, y que dilucidará el subcampeonato, se jugará en Madrid el domingo 7, un día después que el resto de partidos. Además del lógico interés que supone la lucha por ese segundo puesto, esta será una buena ocasión para tantear el estado de forma de un XV del León que llegará tras varias concentraciones y con los últimos resultados del doble enfrentamiento contra Uruguay el otoño pasado.


Clasificación al Mundial / Campeonato de Europa

La parte más crítica del calendario se concentrará en los primeros meses. El máximo organismo europeo perfiló en la comunicación antes mencionada que los partidos del Europeo de este año, cuyos resultados ya computarán para la clasificación a la Copa del Mundo de Francia de 2023, se celebrarían repartidos entre primavera y verano. 

Dado que la tradicional primera fecha del Europeo estará ocupada por la celebración de la última jornada del REC 2020, y que en ella se dilucida quién estará en la promoción de descenso, si Bélgica o Rumanía, el calendario internacional necesita ocupar espacio más allá de primavera. Si a esto, además, le sumamos que ese partido de promoción contra Países Bajos (vencedores del Trophy) se jugará el 20 de febrero, la competición por la clasificación al Mundial no empezará hasta el primer fin de semana de marzo. 

El calendario, que se sorteará una vez se dilucide el sexto equipo en liza en este Europeo de 2021, deparará entre tres y cuatro partidos en primavera para cada equipo (todavía está por definir), menos para el ganador del encuentro por la promoción y su rival en la primera jornada, que tendrán uno menos que el resto, ya que ambos equipos no disputarán la fecha inaugural. Así, los partidos de este Europeo que no se jueguen en primavera, se disputarán en julio durante la ventana internacional de verano, con la celebración de las últimas jornadas para todos y un segundo partido, el correpondiente a la primera fecha, para el equipo vencedor del play-off y su rival.

Classic All Blacks y una eventual vuelta a los estadios

Si la parte deportiva y de competición parece asegurada en la primera parte del año, el acceso del aficionado a los recintos de juego es más dudosa. Lanzarse a hacer previsiones sería un malabarismo con poca fiabilidad, pero lo que sí que parece muy probable es que la celebración de los partidos del primer trimestre del año en nuestro país se celebren con una notable limitación de aforo.

La campaña de vacunación en España es, no solo voluntaria, sino calendarizada y centralizada, por lo que el ritmo de quién estará vacunado en cada momento no depende de una decisión personal. Durante las doce primeras semanas, la vacunación recaerá en la población de más riesgo: ancianos residentes en centros de tercera edad y primera línea de sanitarios. Es decir, a finales de febrero se habrá finalizado la vacunación del primer grupo, a la que seguirá el siguiente colectivo crítico. Además, el tiempo con el que se logra la inmunidad con la vacuna de Pfizer se establece en 28 días, por lo que los primeros vacunados, durante la semana pasada, solo comenzarían a estar realmente protegidos a finales de enero. Esta es la teoría del calendario de vacunación, una acción masiva en el que muchos hemos puesto nuestras especranzas, pero que, siendo realistas, no logrará una vuelta inminente a los estadios tal y como lo deseamos hasta casi finalizado el verano. 

El 8 de mayo está fijada como la fecha en la que España se enfrentará a los Classic All Blacks en un partido de exhibición que ha sufrido, hasta la fecha, dos aplazamientos. A diferencia de los encuentros del Europeo, este partido tiene la peculiaridad de estar fuera de calendario y de tener la necesidad imperante de contar con público. 

Mientras que los partidos del REC se pueden celebrar de la misma manera que se han celebrado los test match de España en Uruguay y la Nations Cup de otoño, esto es, sin público, el partido frente a los Classic All Blacks carecería de todo sentido si no existe la posibilidad de garantizar el acceso de los más de 30.000 aficionados que han adquirido entrada. El escenario podría pintar ser mejor en esas fechas, aunque no habría que descartar un tercer aplazamiento si no se dan esas condiciones, amén de la disponibilidad y logística que acarrea el combinado de los neozelandeses.

Ventanas internacionales

El hecho de que se reserven entre una y dos fechas de la ventana internacional de verano para cerrar el Europeo jugando las últimas jornadas y, para dos de los equipos, también la primera, hace que el calendario de partidos estivales se vea supeditado, mínimo, hasta la celebración del sorteo del REC a finales de febrero. 

El XV del León podría tener la oportunidad de asegurarse más enfrentamientos si no queda emparejada en la primera jornada del Europeo contra el ganador de la promoción, lo que permitiría barajar opciones para disputar partidos internacionales fuera del REC. Una fecha menos en caso de tener que jugar la primera jornada en verano, supondría, casi con total probabilidad, un partido menos que sus rivales europeos. También cabría la posibilidad de que Rugby Europe y World Rugby acordasen una ampliación de una semana de la ventana con el objetivo de facilitar encuentros posteriores.

En el caso de la ventana de otoño, la situación podría ser mucho mejor, tanto en lo deportivo y la planificación como en el acceso de los aficionados a los estadios. Si la campaña de vacunación es un éxito, para finales de verano -según las autoridades- podría haberse inmunizado suficiente población como para pensar en una paulatina vuelta a los estadios con muchas menos restricciones. Esto implicaría cierta continuidad con lo que venía siendo habitual en noviembre hasta 2018: España dispondría de dos o tres encuentros como local. 

En resumen:

Febrero: 7 de febrero, España-Portugal, en Madrid (Europeo de 2020).

Desde marzo: Dos, tres o cuatro jornadas del Europeo de 2021, valederas como clasificación al Mundial. El calendario se dará a conocer tras el sorteo que se realizará una vez se sepa el sexto equipo participante.

Mayo: 8 de mayo, España XV- Classic All Blacks, en Madrid (exhibición).

Julio: Siguiendo el mismo sorteo, una, dos o tres jornadas del Europeo de 2021, correpondientes a las últimas jornadas y a la primera en caso de que España quede encuadrada en la primera jornada con el vencedor de la promoción. Valederas como clasificación al Mundial. Dependiendo del calendario, posibilidad de partidos internacionales más allá del Europeo.

Noviembre: Ventana de otoño, por definir.

 

Fotografías: (1) URU, Unión de Rugby del Uruguay; (2, 3) Domingo Torres Ortiz




 

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