Correspondencia

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El rugby está muy vivo

Hay poca literatura sobre el rugby en España. Yo mismo he publicado un libro de deportes, donde hablo de rugby, de la selección de Gales —mi favorita del VI Naciones— y de Los Leones. Pero en general el rugby solo se está empezando a leer en nuestros lares. De hecho, el rugby es un fenómeno relativamente reciente en España. Fue introducido, como el baloncesto, en las décadas de 1910-1920, pero no acabó de cuajar. Lo único que queda de entonces es la Federación y la UE Santboiana. La Liga no empezó realmente hasta la temporada 1969-70, pese al esporádico ensayo de los años 50. En Valladolid, actual capital del rugby español, el rugby empezó en los años 60.

Pero la revolución es imparable. Desde 2010 o antes no han parado de fundarse pequeños clubs de rugby locales por todo el territorio. Esto ha creado una amplia base de práctica rugbística que tarde o temprano se reflejará en el nivel profesional. Por ejemplo, el Sel Rugby de Vilanova i la Geltrú, mi pueblo, data de 2007. Cuando yo era joven solo había unos postes en la playa. Hoy el club de rugby juega en la ciudad deportiva, tiene categorías inferiores y va creciendo cada día que pasa.

Los Leones por fin están dirigidos por una Federación profesional. Los resultados están empezando a llegar. El Seven juega las Series Mundiales y estuvo en Rio 16. En cuanto a los Leones, antes la mitad de ellos eran extranjeros nacionalizados, hoy casi toda la delantera es nacional, joven y más formada técnicamente.

Todos los deportes españoles tienen al menos un título, desde el fútbol (Mundial, Eurocopa, etc.) hasta el voleibol (Europeo) pasando por el baloncesto, balonmano, tenis o lo que sea. Pero al rugby le falta un título, es decir, ganar el REC. El objetivo a corto plazo debe ser competir con Georgia, y solo entonces aspirar, como se ha dicho, a entrar en los equipos Tier 1. Estamos en ello. El año que viene queremos plantarle cara a Georgia, una selección que ha ganado a equipos como Italia o Gales.

Luego hablaremos del estadio. El viejo Central es algo sentimental. Somos la mejor afición del REC, todavía salta la gente al campo después del partido, allí, en Madrid, he visto a la selección de Australia campeona del mundo de 1999. Creo que el récord de asistencia en el Central en un partido de los Leones está en 15.000 espectadores, pero por ejemplo Italia llena el Estadio Olímpico de Roma cada VI Naciones. La mística, empero, no se puede perder.

¿Cuál es nuestra mística? “Nada te turbe, nada te espante...”, decía Santa Teresa. El espíritu está incluso entre los fogones, cómo no lo va a estar también en un campo de rugby. Mi amigo Phil dice que el rugby es la única verdad. Nuestro rugby tiene realmente apenas 50 años, compáralo con la Calcuta Cup. Pero vamos progresando. Cada vez más conscientes, cada vez más organizados, cada vez más sapientes. El rugby en España está muy vivo.


Joaquín E. Brotons, profesor de Filosofía
Carta publicada el 8 de abril de 2024