Análisis / Competencia y cifras para una candidatura al Mundial
En el desayuno informativo que mantuvo el miércoles la RFER con medios especializados, se destacaron varios aspectos estratégicos, pero ninguno obtuvo tanto tiempo ni requiso de tanta información como la intención por parte de la Federación de organizar los Mundiales de 2035 y 2037. Recapitulemos algunos de los puntos clave alrededor de todo este tema.
Lo primero y relevante es destacar que la RFER no ha presentado ninguna candidatura a organizar las Copas del Mundo referidas, sino la intención de hacerlo si World Rugby designa que es Europa la elegida para albergar esas ediciones. Es decir, el máximo organismo mundial tendrá que dilucidar si el Mundial vuelve a Asia o al Viejo Continente tras su periplo por Australia y por Estados Unidos. El anuncio se hará en septiembre.
¿Quiénes competirían?
Actualmente, existen intenciones declaradas por cuatro partes para la organización de los Mundiales tras el de 2031. En Asia, Japón ha consolidado una propuesta para 2035 y 2037 o para 2039 y 2041, mientras que tres naciones del Golfo Pérsico (Arabia Saudita, Catar y Emiratos Árabes Unidos) se plantearían una apuesta conjunta. Rugby Asia está ahora mismo inmersa en una guerra civil entre este y oeste por los temas la suspensión del nipón Kensuke Iwabuchi de su Comité Ejecutivo, restituido por World Rugby, y el entorno del presidente actual, el emiratí Qais Al Dhalai. Estas disputas, si se convierten en una mayor inestabilidad, podrían suponer un golpe para las aspiraciones asiáticas.
En la parte europea, además de la intención de España, Italia se yergue como la otra unión que ha mostrado interés. Los trasalpinos, que no son nuevos en estas lides tras sus aventuras para las ediciones de 2015 y 2019, tienen una fortaleza histórica suficiente como para poder apostar por el Mundial con un mínimo de garantías. A eso, habría que sumar que es el único tier 1 en Europa que se presenta, su papel estratégico como mercado consolidado en Europa y su posición de fortaleza como miembro del Seis Naciones.
Las razones de la RFER para creer
La RFER ve a España como un país ideal para recibir eventos de alto nivel. Gabriel Sáez subrayó que nuestros estadios de fútbol “son más modernos que los italianos”, o, por lo menos, en una mayor cantidad, ya que Italia coorganizará la Eurocopa de 2032 y renovará cinco recintos. Además, están como ventajas la conexión con Latinoamérica o “una mejor red de infraestructuras” que el rival continental. Estas serían las principales bazas que tendría España para luchar por los Mundiales de 2035 y 2031 frente a una Italia a priori mejor posicionada en lo institucional y que recientemente recibió el encargo de World Rugby de organizar el Mundial sub-20 ante la imposibilidad de que España lo organizase.
En la cuestión de los estadios —elemento que ya no será algo comparativo con la candidatura del Golfo que, al igual que España, albergará Mundiales de fútbol continuados—, Gabriel Sáez comentó que “el mínimo de estadios requeridos sería ocho, de los cuales dos no tienen equipo de fútbol”. Quitando La Cartuja de la ecuación por su próxima explotación por el Real Betis, solo quedaría Montjuïc a expensas de localizar otras siete o seis opciones viables. La buena noticia vendría de la mano de La Liga, que habría mantenido conversaciones para que el fútbol no fuera un problema durante las cerca de seis semanas que dura un Mundial con los participantes actuales.
Cuánto cuesta organizar un Mundial
Sin embargo, el gran escollo a superar es el dinero. Una vez concretados los pasos previos y las conversaciones previas llevadas a buen puerto por la RFER con distintos agentes, y con el tema de los estadios encauzado, la financiación es clave. Cabe preguntarse si un deporte como el rugby en España puede tener un respaldo social masivo que pueda encauzar un desembolso de dinero tan alto. Obviamente, la RFER no es quien pone todo el dinero, o no en una cifra que pueda considerarse alta, de ahí que desde la Federación se hable de un “proyecto de Estado”.
Pero, ¿de cuánto estamos hablando? La primera cifra a poner sobre la mesa es el honorario que cobra World Rugby por organizar un Mundial: 120 millones de libras esterlinas. Veamos datos de las anteriores candidaturas y de las ganadoras para entender el alcance y la importancia de la apuesta. La candidatura de Francia 2023 puso sobre la mesa 150 millones de libras, 30 más de los requeridos, para poder afianzar su apuesta frente a la candidatura sudafricana e irlandesa. Lo interesante es que Claude Atcher, líder de aquella candidatura, confirmó que “el 100% de esos honorarios están (estaban) garantizados por el gobierno francés”.
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Cifras que marcan diferencia
Pero no es solo ese concepto, sino todo lo que hay alrededor de una cifra global. La garantía total que presentó Sudáfrica para 2023 era de aproximadamente 220 millones de libras, que comprendían el honorario mínimo de 120 millones, un compromiso adicional de otros 40 millones, una oferta comercial de 35 millones por derechos de hostelería, y un ahorro de gastos de 25 millones por la debilidad del rand sudafricano. Francia, la ganadora, por su parte presentó una cifra global de 500 millones de libras, aglutinando 150 millones de garantía total a World Rugby (es decir, los honorarios mínimos y 30 millones extras), la compra por 112 millones del programa de hospitalidad y los derechos de marketing y un compromiso por 236 millones para cubrir los gastos del torneo. Y eso decantó la balanza. Eso sí, el modelo de atribuciones cambió tras el Mundial de Francia y World Rugby es, desde ese punto, parte integral de la organización y no hay votación.
Otro punto es que estas candidaturas solo contemplaban la organización del Mundial masculino. Ahora, desde Australia, las uniones organizadoras tienen que organizar el masculino y el femenino, por lo que el compromiso es doble. Aquí, por ejemplo, Estados Unidos, organizadora de los Mundiales de 2031 y 2033, habría comprometido 500 millones de dólares estadounidenses para la organización de los dos torneos. Las cifras son mareantes, incluso con el descenso teórico de esos montantes si comparamos las correspondientes a las candidaturas de Estados Unidos para dos Mundiales con las de Francia para uno.
Parece claro que la RFER tiene que llamar a muchas puertas para consolidar esa candidatura una vez se confirme que es Europa quien acogerá las ediciones. A nadie se le escapa la magna tarea de encontrar del orden de 500 millones de euros -o algo menos, no mucho menos, por tan solo tener que luchar contra, de momento, Italia- de los cuales 120 son innegociables a fecha de hoy. Según comentaron en la Federación, se están teniendo conversaciones de alto nivel para hacerlo posible, aunque, de momento, se están realizando los pasos previos para llegar bien “a la fase de los pliegos”, es decir, a la hora de la verdad.
Para preparar esa eventual candidatura, la RFER podría recibir cerca de medio millón de euros del CSD por la clasificación a la Copa del Mundo y por la preparación de la candidatura de la organización de las Copas del Mundo de Rugby 2035 y 2037”. A partir de ahí, el movimiento se centrará en obtener el mayor número de compromisos posibles y el deseado aval público para ir sumando millones y respaldo a una cifra que pueda, primero, cumplir con el mínimo y, segundo, para ser competitiva frente a la hipotética cifra que plantee Italia. Y, por supuesto, para que convenza a World Rugby y a su director general, Alan Gilpin, quien hace tres años, con motivo de la concesión a Estados Unidos, declaró que el plan los 500 millones de la candidatura era "realmente esencial para nuestros planes de seguir haciendo crecer el rugby como un deporte mundial."
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